El ahorro típico es a partir del 50% del consumo eléctrico de tu vivienda o negocio. Esto depende del tamaño de la instalación y de tus hábitos de consumo. 

Sí, la instalación requiere permisos municipales y notificar a la distribuidora.

Una vez obtenidos los permisos (el trámite más largo), la instalación física en sí misma suele tardar entre 1 y 3 días para una vivienda estándar. Programamos el trabajo para minimizar cualquier molestia.

La cantidad óptima requiere un estudio técnico detallado que garantice la máxima rentabilidad. Analizamos tu Consumo Energético, la Superficie disponible y la Radiación solar específica de tu localización.

¡Esa energía no se pierde! La inyectamos a la red eléctrica y la distribuidora te lo compensa en tu factura a través del mecanismo de «compensación simplificada». En esencia, tu compañía te paga por esos excedentes, lo que reduce aún más tu coste final.

Sí, la ampliación de tu sistema solar es totalmente viable y habitual; es una de las grandes ventajas de invertir en fotovoltaica.

Para garantizar el éxito de la ampliación verificamos La Capacidad del Inversor, la Compatibilidad de Componentes y la Gestión de Permisos

La energía solar es una inversión con un retorno rápido y garantizado.

En la mayoría de las instalaciones (conectadas a red), el plazo de amortización se sitúa entre 7 y 10 años.

Sí, es un objetivo totalmente alcanzable con el diseño correcto. Requiere dos componentes clave Diseño Preciso para dimensionar la instalación según tus consumos reales y un Sistema de Almacenamiento complementando tus paneles con un sistema de baterías solares de alta capacidad. Esto asegura que dispondrás de energía limpia generada durante el día para su uso por la noche o en días nublados.